Me siento rodeada de personas y objetos, bastantes pintorescos y muy comunes al observar las obras de Botero. Estas dejan de ser un ente estático y se mueven sin sigilo, con orgullo, con desesperanza, con supremacía, con desprecio cargando consigo esas características que determinan el ser colombiano.
Al caminar por la sala Pedrito Botero experimento una sensación de cotidianidad: la familia colombiana toda una paradoja moral, el chismoso de la historia que nunca ha de faltar y entre otras las acentuadas diferencias sociales evidenciadas desde el tiempo de la colonia por la supremacía de los criollos sobre los nativos americanos y los esclavizados africanos.
Todo el recinto cargado de historias y tradiciones como consecuencia de un arrebatamiento de nuestro oro simbólicamente hablando, el trato poco condescendiente y despectivo de los colonizadores, la tan anhelada y ficticia independencia, un estado de patria boba, el magnicidio, una guerra tan funesta como mil días y el establecimiento de las guerrillas que actualmente generan una problemática social gigantesca.
Aun particularizando mas las obras de arte me es imposible no denotar a un Pablo Escobar impregnado en la historia de nuestro país, grande, dominante, casi inmortal que es abatido en los tejados del pueblo y deja desconsoladas a miles de personas que lo creen un hombre valeroso porque en un solo viaje alcanzaba a coronar 15 mil kilos de cocaína. También puedo observar a la mujer colombiana, tratando ocultar debajo de sus ropas su verdadera identidad; creyendo que la superficialidad le dará algún estatus social y frente al espejo reflejando todos los prejuicios morales que la atacan.
Y sin embargo en un frutero veo las partes de un todo, frutas de diferentes formas y colores muy apretadas que representan una Colombia con toda su diversidad, ensimismada por el conflicto y el peso histórico que aun la retiene. Pero igualmente vislumbro optimista lo que ha de pasar y sigo caminando al final de la sala, a la salida del museo, me integro a la ciudad que me hace observar lo mismo solo que con un tono más realista y desordenado.
por favor, observa el mapa conceptual que deseo saber si logre el objetivo. No de entregarlo cumplidamente, pero si el se aprender.
ResponderEliminargracias
Valió la pena esperear tanto para revisar el blog, no tanto por la tipología, que se presenta descriptiva aunque se pidió explicativa o argumentativa; más bien, la síntesis de la sala a que hace referencia es humana, particular, algo confusa y contradictoria en los términos del primer párrafo, pero bien logrado en escencia como propuesta de interpretación histórica aglutinante de las obras. Es lamentable que con tanta prisa pases por cada una de la obras y apenas dejes entrever generalidades de alguna.
ResponderEliminarNOTA: 4.5